Se equivoca el cardenal Sarah sobre el Concilio
Vaticano II
http://vatileaksnews.blogspot.mx
El título de lo publicado, por sí mismo, refleja la emoción con la cual los comentarios de su Eminencia han sido recibidos por muchos tradicionalistas (católicos):
Cardenal Sarah: “¡El Vaticano II nunca pidió se abrogara la Misa de San Pío V!”. Se equivoca Sarah; ¿o lo hace a propósito para confundir a la grey como lo hace Francisco y lo hacía Benedicto XVI?
Discúlpenme por lloverles sobre mojado, pero ésta entrevista está plagada de señales por las cuales hay que preocuparse.
Primeramente, analicemos lo dicho sobre el dinero:
El título de lo publicado, por sí mismo, refleja la emoción con la cual los comentarios de su Eminencia han sido recibidos por muchos tradicionalistas (católicos):
Cardenal Sarah: “¡El Vaticano II nunca pidió se abrogara la Misa de San Pío V!”. Se equivoca Sarah; ¿o lo hace a propósito para confundir a la grey como lo hace Francisco y lo hacía Benedicto XVI?
Discúlpenme por lloverles sobre mojado, pero ésta entrevista está plagada de señales por las cuales hay que preocuparse.
Primeramente, analicemos lo dicho sobre el dinero:
El Consejo del Vaticano II nunca pidió se derogara lo
antiguo y se abandonara la Misa de San Pío V que formó a muchos santos, ni
siquiera que se dejara de usar el Latín. Pero es necesario que simultáneamente
se promueva la reforma litúrgica dispuesta por el Consejo.
Lo que deja en evidencia, es precisamente la mentalidad que asegurará
que la crisis en la Iglesia entorno a la liturgia u otra cosa, continúe.
A pesar de que su Eminencia podría celebrar la Misa
tradicional de vez en cuando, e incluso exista el rumor que ha utilizado la Cappa Magna, no se deje engañar; él es
un "hombre fiel a la empresa" que, obviamente, se siente obligado a
ensalzar las virtudes del Vaticano II, hablando del Consejo como si se debiera,
a toda costa, considerársele inofensivo.
Esto, sin embargo, es una falacia. (Hay, después de
todo, una razón por la cual la cacareada "hermenéutica de
continuidad" fracasó miserablemente como lo hizo, aun y con su autor al
timón durante más de siete años después de que fue propuesto por primera vez.)
El Cardenal Sarah no es del todo correcto cuando
afirma que el Concilio nunca pidió que la Misa de San Pío V fuese
"rechazada" o "abandonada".
Por supuesto que los Padres del Concilio nunca
expresaron una hostilidad abiertamente hacia el rito antiguo (el Demonio es
demasiado astuto para permitirlo), pero no seamos ingenuos:
La intención indudable del Concilio era la sustitución
total de la Misa tradicional por una versión "reformada" de la misma.
No hay indicación alguna de que los Padres del
Concilio alguna vez imaginaron lo que tenemos hoy; dos ritos, uno nuevo como
resultado de la "reforma" de la Misa tradicional (Novus Ordo Missae),
y la Misa tradicional tal como se celebraba en ese momento (Ordo Missae de San
Pío V).
Dicho de otra manera, la intención siempre fue la de
efectivamente extinguir la Misa Tradicional, incluso al margen de un decreto
formal de derogación.
La única razón de que esto no ha ocurrido es que el
Espíritu Santo tenía otros planes; planes que se llevaron a cabo sobre todo y
heroicamente por el arzobispo Marcel Lefebvre.
El Cardenal Sarah está completamente equivocado cuando
dice que "es necesario que simultáneamente
se promueva la reforma litúrgica dispuesta por el Consejo.”
La reforma
dispuesta por el Concilio no es la solución; es el problema.
Es una reforma inspirada en gran parte por un movimiento
litúrgico asociado con el anteriormente condenado ecumenista, Dom Lambert
Beauduin.
En concreto, la Constitución de la Sagrada Liturgia hace
eco del deseo de los reformadores seguidores de Beauduin, en favor de un rito ecuménico
sensible (SC 1), un rito "fácil de entender" para los fieles (SC 21),
y un rito que se puede aprovechar para promover la acción social, a menudo a
través de la "oración de los fieles" (cf SC 53).
Pero esta reforma litúrgica sobre la Misa la
promovieron los jerarcas infiltrados en el Vaticano hasta su cúpula (Ap.13,
11-13), para empobrecerla. Toda reforma litúrgica debe hacerse para enriquecer
el rito y no empobrecerlo, tal como sucedió con el modernismo del Novus Ordo
Missae de corte protestante. Hasat el término Novus ordo Missae corresponde al
lenguage masónico e iluminati para imponer al Mundo un Gobierno Mundial con el
pretendido Nuevo Orden Mundial –en inglés New
World Order o en latín, el billete de dólar Novus Ordo Seclorum- y una iglesia
universal lideradas por el anticristo, el devastador Maitreya (Dn 7-12),
falso mesías, el que esperan los judíos sionistas.
En otras palabras, la reforma dispuesta por el
Concilio es venenosa y basada en su descripción de la liturgia, aparentemente
el mismo Cardenal Sarah se ha tragado una gran parte de ésta.
La liturgia es el lugar (que se nos ha) concedido para
encontrarse con Dios cara a cara, entregándole toda nuestra vida, nuestro trabajo;
haciendo de todo esto un ofrecimiento para su gloria. No
podemos celebrar la liturgia armándonos: cargando sobre nuestras espaldas las
armas del odio, de lucha, de rencor.
Si bien hay mucho de ésta postura que se pudiera
acoger, cada vez que un miembro del Colegio de Cardenales elogia elocuentemente
la naturaleza de la Santa Misa, mas sin embargo curiosamente, de alguna manera
no menciona la verdad de que es, ante todo, el sacrificio propiciatorio de
Jesucristo en expiación por los pecados, empiezan a resonar señales de alarma.
Considere lo mucho que está en juego.
Un protestante que se aferra a una comprensión
herética de la Misa no tendría problema alguno en lo absoluto con la
descripción que hace el cardenal Sarah del rito sagrado. Ahora que lo pienso,
¡ese mismo protestante no tendría dificultad alguna en participar en la nueva
Misa!
Nota.- en la elaboración del proyecto de la nueva Misa
o Misa modernista, el Novus Ordo Missae, participaron 6 pastores protestantes y
un rabino, todos infiltrados por un grupo de cardenales demoledores infiltrados
hasta el Vaticano y en el Concilio Ecuménico Vaticano II: cardenales Lercaro,
el judío alemán Joseph Ratzinger Peintner –Benedicto XVI-, el judío alemán
Joseph Frings, arzobispo Aníbal Bugnini, etc.Todos, miembros del movimiento
modernista demoledor de la Iglesia Católica.
¿Y cuál es el hilo que conecta tanto la descripción
del Cardenal Sarah de la liturgia y la Novus
Ordo Missae?
Ambos han sido infectados con las ideas del Concilio.
Hay una señal de alerta adicional para ser discernida
en los comentarios del cardenal, relativos al Summorum Pontificum:
Sí, [fomentar la armonía litúrgica] es el significado
del motu proprio, Summorum Pontificum.
Benedicto XVI dedicó considerable energía y esperanza en esta empresa. Por
desgracia, no lo logró del todo, ya que unos y otros se han
"aferrado" a su rito al excluirse mutuamente. En la Iglesia, cada uno
debe ser capaz de celebrar de acuerdo a su sensibilidad…
En realidad, Benedicto XVI ha sido siempre
acomodaticio, influenciable, endeble y hasta cobarde, su renuncia y su personal
carácter desde que era profesor en la Universidad de Tubinga lo han demostrado.
Jamás hubiera renunciado Juan Pablo II, pese a sus enfermedades él seguía al
frente sin renunciar, aunque los alemanes, como el cardenal Lehmann, de la
Conferencia del Episcopado de Alemania pretendieran presionarlo, incluso
públicamente.
En primer lugar, la idea de que "cada uno debe
ser capaz de celebrar de acuerdo a su sensibilidad", como si los estilos
litúrgicos deben ser tan abundantes cual si fuesen sabores de helados en Baskin
Robbins, es una absoluta tontería.
¿Qué pasa si la "sensibilidad" de alguno
está infectado con la confusión, la ignorancia o la herejía?
Nadie tiene derecho a un rito que se adapte a su
antojo.
En el pensamiento católico, por el contrario:
La Iglesia tiene el deber de preservar los ritos
sagrados de cualquier y de toda corrupción, y los fieles, por su parte, tienen
el deber de conformarse a los ritos sagrados, confiando en que al hacerlo, se
impregnan de todo aquello que nutre el alma.
Por desgracia, ese barco zarpó gracias una vez más al
Concilio Vaticano II y la consecuente Novus
Ordo Missae. Hoy en día, hasta el Cardenal Prefecto de la
Congregación para el Culto Divino insiste en que los ritos sagrados deben
reflejar la sensibilidad de "cada cual".
¿Puede haber algo más peligroso que provenga de un
hombre en su posición?
Por otra parte, ciertamente el cardenal Sarah está
castigando a aquellos de nosotros que "se aferre exclusivamente" al
rito tradicional debido al conocimiento de que el Novus Ordo es deficiente por sí mismo, ya que promueve un
entendimiento protestante de la liturgia misma, entre otras cosas.
Dicho todo esto, quizá me perdone por no aplaudir.
Hay que subrayar, que hasta los Profetas católicos han
recibidos Mensajes del Cielo donde se advertía de la infectación que los
jerarcas masones e iluminati llevarían a las mesas de trabajo en el Concilio
Ecuménico Vaticano II. También sobre esto advirtieron los mismos demonios,
obligados por la Virgen María, a hablar al respecto, sobre el complot contra la
Iglesia http://antiiglesia.blogspot.mx Serie: ¡Cómo llegó ‘el ladrón’ a la Silla de Pedro! Y los tres
volúmenes de “Complot contra la Iglesia”, de Maurice Pinay, Editado en
Venezuela previa publicación antes de celebrar el Concilio. http://www.catolicosalerta.com.ar/masoneria/complot-contra-iglesia.html y http://defenderlapatria.com/los%20planes%20ocultos%20del%20imperio%20sionista.pdf
Cabe consultar las denuncias del cardenal Alfons M.
Stickler sobre este plan cocinado desde el mismo infierno, para alterar el Ordo
Missae de San Pío V - http://concilioecumenicovaticanoii.blogspot.mx -