¡BENEDICTO
XVI BLASFEMÓ CONTRA DIOS!
Noticias,
4 de junio, 2012
“El
Sol de Zacatecas”, lunes 4 de junio del 2012.- El periódico mexicano “El Sol de
Zacatecas”, difundió la noticia que está dando vueltas al Mundo, cuyo encabezado
dice “El Papa pone en duda que en el Cielo viva
un buen Padre”. La declaración de Benedicto XVI ha sacudido millones de
conciencias de todos los fieles de la Iglesia Católica, haciéndoles reflexionar sobre quién es
verdaderamente Joseph Karl Ratzinger Peintner, de quien muchos han dicho
valientemente que Benedicto XVI es el falso profeta, el antipapa de quien habló
la Virgen a Conchita González, la vidente de Garavandal, advirtiéndole que
después del Papa Juan XXIII, “solo quedarían tres papas de su Hijo Jesús” – Paulo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo
II- y luego empezaría el final de los tiempos, este es un
espacio de tiempo que debe entenderse al tenor de las visiones y profecías dadas
a la venerable Anna Catalina Emmerich, que no significan de ninguna manera, que
este lapso de tiempo doloroso que vivirá
la humanidad sea el fin del Mundo, aunque para muchos parecerá que sí lo sea
dada la gravedad de los eventos que azotarán a la humanidad y la planeta mismo.
El
solo hecho de que el papa hiciese esta declaración, aun tratando de encubrirla
dentro de su mensaje con palabras que parecen estar llenar de comprensión y que
dirigió a los italianos por la catástrofe recién acaecida, tiene una
significación tenebrosa y camuflajeada. El papa ya había hecho declaraciones en
este mismo sentido al inicio de su pontificado en su acercamiento a los jerarcas
judíos para congraciarse con ellos, lo que se explica dados sus antecedentes y
procedencia ancestral rabínico judía.
Lo
que ha alarmado nuevamente ahora al Mundo, es que Benedicto XVI ha cometido
blasfemia cuando ataca con estas declaraciones la Omnipresencia de Dios, uno de
los atributos divinos, contraviniendo su sentido real y teológico. Ante el
recuerdo de que Benedicto XVI ha cometido herejías anteriormente descubiertas
dentro de algunos de sus libros publicados, también ha ido contra la Enseñanza
Tradicional de la Iglesia cuando negó la existencia del Limbo, sostenida por
grandes figuras y santos de la Iglesia como San Agustín.
En
lugar de blasfemar, Benedicto XVI debió haberse expresado de manera muy
diferente y significativa, de suerte que en lugar de hundir más a los italianos
en su dolor y confusión, tenía que exhortarlos a reflexionar sobre las causas
del surgimiento de los actuales terremotos, de las inundaciones y sequías en
contraste, del calentamiento de la Tierra y el deshielo de los Polos, de las
guerras, la hambruna, la carestía y de todo lo profetizado en la Santa Biblia –Mateo 24 y el Apocalipsis-; debió
consolarlos pero también hablarles con la verdad, decirles que lo que está
sucediendo en el Mundo es consecuencia debida a nuestros innumerables y
gravísimos pecados y al ejercicio de una vida, llevada peor que la de los
tiempos de Sodoma y Gomorra, por los innumerables abortos, por la eutanasia, la
corrupción y depravación en todos los ámbitos de la vida, de todos los seres
humanos en todos los países y continentes; y al abuso mismo de la Naturaleza, a
la manipulación del ecosistema y a las explosiones nucleares y contaminación de
mares, ríos y de la tierra; de los cultos idolátricos y de la incursión de
políticos y gobernantes en pactos y ritos diabólicos.
Los
hombres vivimos las consecuencias lógicas de nuestra degradación moral y de
nuestra negligencia y del olvido de Dios que nos han ubicado junto con el
Planeta, frente a una encrucijada de dolor y de purificación, y que estos
sucesos son una llamada de atención, en los misterios insondables de la
Misericordia Divina, para volvernos a Dios, para que los pueblos y los Gobiernos
Lo tengamos como centro de nuestras vidas, pues Dios es el Creador y Dueño de
todo cuanto es, existe, ha existido y existirá; y que Dios Padre envió al Verbo
a Encarnarse en la Virgen, para darnos una Madre llena de ternura y poderosa
intercesora; y para traernos Su Enseñanza y hacer más amoroso el sentido de la
Ley de Dios; pues si volvemos a Dios, Él será nuestro Protector y Providente,
nuestra Luz y Fortaleza. De todo esto les debió haber hablado Benedicto XVI a
los italianos si fuera un verdadero Pastor de la
Iglesia.
El
Vatileaks ha abierto las puertas para que los fieles y los mismos clérigos y
jerarcas de la Iglesia Católica no sigan dormidos, para que abran su
inteligencia e investiguen sobre quien es verdaderamente Benedicto XVI y de qué
clase de cardenales se ha rodeado. Todo va confirmando que este papa posee un
oscuro espíritu y un pensamiento confundido, todo lo ubica como un pastor de
tinieblas, sin Luz Divina.